CREACIÓN ANIMACIÓN
Del crecimiento personal al desarrollo socio-cultural
o la creación al favor del desarrollo sostenible
Favorecer la expresión de lo profundo y de lo propio de cada persona sin distinción de edad, de estudios o de origen, puede hacerse gracias a una labor artística que da lugar al mundo simbólico pues “no hay conciencia de sus profundidades sino simbólica” (Eloi Leclerc). Si bien todos los lenguajes artísticos tienden a explorar la riqueza de este mundo, el lenguaje escénico tiene más relevancia aún, pues otorga un espacio de creación a una comunidad humana y facilita los encuentros auténticos entre los distintos protagonistas de una obra. Se trata de estar atentos unos a otros y poner sus talentos tanto artísticos como humanos, al servicio de una obra común. Sabemos que un desarrollo auténtico no se alcanza sin cultura y tampoco hay cultura real sin identidad. Por lo tanto, el conocimiento y valoración del patrimonio cultural son claves, sobretodo en la presente etapa de globalización. La cultura y la multitud de expresiones artísticas de un país constituyen el subsuelo y el laboratorio donde se gestan y decantan las imágenes y los símbolos más representativos del ser comunitario a lo largo del tiempo. El hecho de expresar lo que uno es, lo que somos, en forma subjetiva, arraigada y simbólica, es un acto de conciencia que da esperanza y genera confianza. La libertad de ser sujeto que todos anhelamos se aprende experimentando el sentido de crear juntos, el sentido de asombrarse juntos, el sentido de vivir juntos y permite así que una aventura comunitaria de creación artística se vuelva en mejoramiento sostenible del tejido social.
ver memoria proyecto Tocopilla: http://issuu.com/ignaciabiskupovic/docs/memoriacaletaduendes